Acaricias la idea de comenzar con tu negocio digital pero, tu mayor obstáculo es que no tienes suficiente tiempo. Necesitas ser más productivo y no sabes cómo lograrlo.
Estás listo para dar el paso al emprendimiento online y convertirte en emprendedor digital porque te apasiona y ves que trabajando obtendrás logros y tu vida será más placentera y tendrás más tiempo para disfrutar.
Sin embargo, no terminas de saber qué hoja de ruta es la conveniente para ti porque no has creado una adecuada que se adapte a tus necesidades.
Estos son típicos bloqueos con los que se encuentran personas que desean desarrollarse en el entorno Digital y desean ser sus propios jefes. Pero con un poco de disciplina y planificación es posible que logres lo que anhelas.
Si sabes qué te inspira, si sabes cuál es tu por qué y es verdadero, sabemos que lo lograrás. Luego se estabilizará la situación inicial y le darás paso a nuevos desafíos. Ese es el camino.
Somos Think Big 360 y te hablaremos de cómo pasamos de acariciar la idea de tener una Agencia de Marketing Digital a tener una y hacerla productiva.
Emprendedor digital, hay dos aspectos fundamentales:
- La productividad, mi pasión convertida en propósito de vida.
- La formación continua. El Marketing es un organismo vivo y tienes que estar en constante evolución y tienes que ser consciente de ello.
Ahora ayudamos a otras personas a que el tiempo deje de ser un estorbo a la hora de conseguir sus objetivos.
Técnicas y recursos sobre productividad personal, hábitos saludables y emprendimiento al alcance de cualquier persona.
¿Te gustaría conocer los grandes errores que se comenten en productividad?
Saber, paso a paso, ¿cómo poner remedio a tus problemas con el tiempo con diferentes consejos y herramientas gratuitas?
¿Quieres saber de primera mano cómo dar el paso más temido y descubrir los beneficios de esta hoja de ruta?
Pues sigue leyendo esta entrada que hemos creado especialmente para ti. Vas a poder poner remedio desde el minuto uno después de que la leas.
Los 6 errores principales en productividad en los emprendedores digitales.
Si nos vamos a la RAE, podemos encontrar las siguientes definiciones sobre productividad:
productividad
1. f. Cualidad de productivo.
2. f. Capacidad o grado de producción por unidad de trabajo, superficie de tierra cultivada, equipo industrial, etc.
3. f. Econ. Relación entre lo producido y los medios empleados, tales como mano de obra, materiales, energía, etc.
La productividad de la cadena de montaje es de doce televisores por operario y hora.
Cómo ser más productivo: averigua qué es la productividad antes que nada.
La definición de la RAE, en realidad, no nos dice mucho porque la larga historia de la productividad tiene las mismas características pero se actualiza en la Era Digital y sobre esto es que te queremos contar.
Muchas personas creen que para ser productivo hay que hacer muchas cosas en menos tiempo. Sin embargo, esta creencia es obsoleta.
Para nosotros la productividad es gestionar todas nuestras tareas individualmente de forma efectiva sin dejar de lado nuestras pasiones. Es decir, hacer un uso más óptimo del tiempo para poder disfrutar de un buen descanso y de las cosas que nos hacen felices.
Sólo tú sabes qué te hace bien, puede ser disfrutar más tiempo con tu familia o amigos, practicar esos hobbies a los que nunca llegas por falta de tiempo o empezar aquel proyecto que tienes siempre en la bandeja de “pendientes” o simplemente el dolce far niente tan apreciado por los italianos.
Son muchos los errores que hacen que el tiempo se nos vaya de las manos. Parece que se nos escapa la productividad de entre los dedos sin darnos cuenta.
A continuación vamos a nombrarte los errores más comunes que hacen que no seas una persona productiva.
1. Olvidar tu propósito
Antes de empezar a coger una lista y empezar a llenarla de mil tareas para tachar, párate a pensar y escribe para que lo recuerdes cuando estés perdid@:
¿Por qué haces lo que haces?
Piensa en el propósito por el que estás trabajando.
Recuerda aquello que hace que te levantes con motivación por las mañanas. Si te dedicas a apagar fuegos o tareas sin importancia que no te acercan a tu objetivo principal, terminarás haciendo tareas triviales y sintiéndote mal o, como nos han enseñado, lo viviremos como una carga y una culpa.
Siempre habrá cosas que te gusten más o menos hacer, es lo normal. No hay que ser estricto en ese sentido. Pero no dediques horas o días en cosas que quedan lejos de tu propósito.
Si lo haces, te darás cuenta, al cabo de los días o semanas, de que estás en el punto inicial y con sensación de que no has avanzado nada.
2. La multitarea
Contradictoriamente, parece ser una de las figuras más buscadas hoy en día y que por otro lado, es de las más tóxicas en cuanto a productividad se refiere.
Miles de frentes abiertos que quieres abarcar al mismo tiempo. Se puede traducir como hacer todo y no hacer nada.
- Estar escribiendo un artículo y dejarlo a medias para chequear el email. Te distraes.
- Buscar información sobre un tema en internet y terminar cotilleando por las redes sociales. Te distraes.
- Decir que sí a todo lo que te proponen sin ni siquiera hacer un estudio rápido de si es o no bueno para ti. Te saboteas.
Son sólo unos cuantos ejemplos de esta práctica.
La multitarea puede darse por diferentes motivos:
- Distraerse con facilidad.
- No tener el objetivo claramente definido.
- No planificar correctamente.
- No saber decir que NO.
- No saber que así se pierde el tiempo. Por eso importante el dicho: No se puede llorar sobre la leche derramada = El tiempo ido no vuelve.
La práctica de la multitarea puede llevarte a frustración e incluso causarte estrés. Para los efectos de motivación es crucial. Piensa que estás poniendo todas tus ganas en terminar tareas que nunca llegan a su fin. Estás viendo de cerca cómo está pasando el tiempo y cómo todo sigue abierto y sin cerrar. Así no avanzas. Es parte de la disciplina abrir (comenzar) y cerrar (terminar) un proyecto o lo que estés haciendo.
Tu máxima en productividad debería ser la siguiente: Sólo una cosa a la vez. Un día a la vez.
Ten en cuenta que en cuanto antes termines algo, antes podrás sacar beneficio de ello. No sólo en lo económico, sino también a modo de feedback, por ejemplo.
Vas a tener opiniones sobre mejoras y sobre todo, vas a sentir que consigues un avance real y tangible.
3. Objetivos poco realistas
- Conseguir 1.000 suscriptores en 3 días.
- Crear tu web en 5 días sin tener ni idea de diseño web.
- Escribir un par de artículos en un par de horas cuando aún estás en tus primeros meses.
Son sólo unos cuantos ejemplos reales que personalmente hemos encontrado a lo largo del camino como emprendedores digitales.
Ser optimista y ambicioso es bueno. De hecho, creemos que son cualidades necesarias si quieres emprender con éxito.
Pero hay que saber diferenciar entre poseer esas características y plantear metas irreales.
Evita objetivos irreales
Si lo único que haces es tachar cosas aleatorias que vas colocando en una agenda (si es que aún no lo haces), que no priorizas y que no les realizas un seguimiento adecuado, estás perdido.
Lo único que vas a conseguir es no llegar a ningún sitio en particular, no acercarte nada a tu objetivo principal o desviarte mucho del propósito que te hemos comentado en el punto anterior.
4. La falta de hábitos y rutinas
La productividad no es más que un conjunto de hábitos que implementas a lo largo de tu vida, hasta el punto de hacer las cosas sin pensar. Es en esos momentos cuando la rutina creada hace que gestiones mejor tu tiempo.
Se pueden diferenciar entre dos grandes bloques:
- Hábitos saludables con relación a tu cuerpo: dormir mejor, madrugar, alimentación básica, ejercicio, etc.
- Hábitos para ser más productivo en el trabajo: usar el calendario y agenda, trabajar por bloques de tiempo, realizar descansos, etc.
Nada está escrito en piedra, pero es una buena aproximación de lo que te vamos a contar en un rato.
Si el transcurso de tu día no sigue una serie de hábitos mínimos, va a ser muy complicado que des un paso más y te conviertas en una persona más productiva.
Aquí podemos tirar de la frase y libro de Steven Covey: primero lo primero.
Hay que crear una base sólida de hábitos para poder llevar tu productividad al siguiente nivel.
5. Distracciones digitales
Sin duda, es el mayor problema en la sociedad en la que estamos.
Internet ha ayudado mucho a los emprendedores digitales, de eso no hay duda. Sin embargo, es un arma de doble filo que tenemos que controlar si no queremos dejar de ser productivos.
Para ser más productivo debes de minimizar las distracciones digitales.
Todo internet al alcance de un click. Un sin fin de información que tenemos que saber gestionar. Muchas interrupciones que se nos presentan y en la mayoría de los casos no sabemos bien cómo actuar.
Ya sabes cómo funciona esto:
- Empiezas a contestar un email.
- Pasas por revisar los comentarios de tu último artículo.
- Echas un ojo a la interacción de tu último post en Facebook y aprovechas para ver el panel de noticias un rato.
- Ves algo por ahí que te lleva a otra página web, a alguna tienda online o a empezar a planificar alguna escapada de fin de semana.
- Luego te pones a ver las últimas novedades de tu periódico favorito.
Cientos de posibilidades al alcance de tu mano. Saber controlar la tentación digital es posible y te vamos a contar en el siguiente apartado cómo hacerlo.
6. El perfeccionismo
Es verdad que hemos sido de los mayores pecadores de este error.
Nos encanta que las cosas no salgan sólo bien, sino que queden perfectas. No nos conformamos con cualquier cosa.
Sin embargo, esto nos ha traído más de un dolor de cabeza y faltas en las entregas que nos habíamos propuesto por ser tan cabezones en muchos casos.
Mejor hecho que perfecto.
Si dedicas demasiado tiempo a algo tratando de dejarlo perfecto, te consumirá el agotamiento. No rindes igual cuando estás en la primera parte de dedicación de esa tarea que en la última. Tu eficiencia va disminuyendo.
Por ejemplo: escribir un artículo para el blog.
Tienes una semana para crear el post y publicarlo, pero el tema del SEO no se te da muy bien. No te preocupes por ello. Busca crear un contenido mínimo de calidad, que ya podrás programar para dentro de unos meses una republicación dándole un repaso al SEO. En esos meses, podrás formarte sobre ello y mejorar.
En lugar de buscar el perfeccionismo, consigue la versión mínima viable de lo que estás haciendo. Siempre podrás volver de nuevo y plantear una mejora. Es mejor tener ya algo que no tener nada. Si tienes algo lo puedes mejorar, si no tienes nada será más complicado comenzar.
Al final, todo en la vida es una fase beta constante. En el transcurso de la misma sólo intentamos ser cada vez un poco mejores. Con esto hay que hacer exactamente lo mismo.
12 trucos para ser más productivos desde hoy
Hasta ahora te hemos contado sólo los problemas. Todas las razones por las que probablemente no estás sacando el mayor partido posible a tu tiempo.
Pero ni a ti te gusta dejar las cosas en la teoría ni a nosotros, en nuestro blog Think Big 360, tampoco. Nos hemos juntado aquí para ofrecer soluciones prácticas a problemas reales para emprendedores digitales.
A continuación te vamos a describir una serie de trucos que te van a ayudar en tus primeros pasos con la productividad. Una serie de consejos prácticos que puedes poner en marcha desde hoy mismo y sin tener que investigar más.
Como en todo lo referente a rutinas y productividad, te recomiendo que empieces poco a poco. No intentes incorporar todo lo que te voy a decir al mismo tiempo. Deja un hueco para la aceptación e integración progresiva en tu día a día.
Una vez termines con el que consideras que más beneficio te va a reportar, continúa con el siguiente.
Vamos al lío.
1. Crea objetivos inteligentes u objetivos SMART
Empezamos por el principio. La hora en la que tienes que darle color a tus objetivos y empezar a planificar.
Una solución al error de los objetivos poco realistas, es la creación de objetivos SMART. Esta palabra se corresponde al desglose de sus iniciales:
- Specific (específico): Hay que contestar a cuantas más uves dobles mejor (What, Which, When, Where, Who, Why). Definir al máximo lo que quieres conseguir sin dejar hilos sueltos por el camino que nos hagan perder tiempo después.
- Measurable (medible): Es necesario establecer la forma en la que se va a realizar el seguimiento. De esta forma, ver si estás o no avanzando en el progreso de dicho objetivo.
- Achievable (alcanzable): Sé ambicioso, sí. Pero realista. Trata de imaginarte consiguiendo ese objetivo en un primer paso.
- Relevant (relevante): Tiene que estar alineado con tu propósito y valores. Si te contradices, es más que probable que abandones y nunca lo termines.
- Time-Bound (en tiempo): Ponte una fecha límite. Nada de dejar a la incertidumbre este factor. Si no, la Ley de Parkinson atacará:
El trabajo se expande hasta llenar el tiempo de que se dispone para su realización (Ley de Parkinson).
Empieza a crear objetivos SMART para ser más productivo.
Te pongo unos ejemplos de objetivos comunes y también con planteamiento SMART:
- «Quiero viajar más» VS «Cada año voy a realizar un viaje intercontinental de al menos dos semanas de duración para conocer una cultura más».
- «Quiero conseguir más suscriptores» VS «Voy a publicar un guest post al mes e invertiré 100€ al mes en Facebook Ads para conseguir 1.000 suscriptores de aquí a 6 meses».
- «Quiero ahorrar más» VS «Ahorrar un total de 6.000€ para tener un colchón financiero que me permita vivir con tranquilidad, apartando 500€ cada mes a una cuenta independiente».
¿Notas la diferencia? Luego me cuentas.
2. Divide y vencerás
Aquí el tamaño importa. Cuánto más pequeña sea, mejor.
Cuando tienes un objetivo en mente, hay que desglosarlo en otros más pequeños. Así progresivamente hasta que llegues a una unidad de una tarea, que básicamente es una acción.
Ejemplos de objetivos y su desglose en tareas:
- Cómo crear un imán de prueba o gancho: https://www.youtube.com/watch?v=c5kfubv_M6g : crear índice escribir contenido, introducir imágenes, colocar enlaces a artículos, diseñar portada, etc.
- Introducir un buen podcast https://www.youtube.com/watch?v=RAFn2Kkc03I : abrir cuenta en iVoox/iTunes, buscar música para intro/outro, crear entrada y salida, grabar contenido, editar audio, etc.
- Escribir un artículo: escribir índice borrador, desarrollar puntos individuales, colocar enlaces de interés, introducir contenido audiovisual, maquetación y revisión final, etc.
Cuanto más pequeña sea la tarea, más fácil es que la realices en el tiempo que te has propuesto y que no te distraigas con cualquier otra cosa.
Si te marcas objetivos que son demasiado amplios, para los cuales tienes que invertir horas o días, no será de extrañar que te disperses con otra cosa.
En mi experiencia, lo que mejor me ha funcionado en todo este tiempo, es programar acciones que no implique más de una hora de tiempo aproximadamente. De esta forma, me aseguro que voy a cumplir con esa tarea.
Obviamente, esta cifra es relativa y depende de cada persona y contexto. Con lo que queremos que te quedes, es que busques esa cantidad de tiempo que se adecua a ti.
3. Planificación y revisión de objetivos
Ya sabes cómo crear un objetivo en condiciones con los dos apartados anteriores. Ahora toca saber cuándo te vas a poner a trabajar en ellos.
Hay muchas formas de trabajar, pero te voy a contar aquella en la que coincide la mayoría de la gente que se dedica a la productividad. Yo la llamo la regla del 5-3-1.
¿De qué va esta regla?
5 objetivos en el día, 3 objetivos en la semana, 1 objetivo al mes.
De nuevo, estos números son extrapolables tanto en número como en periodo de tiempo. Perfectamente podrían ser 5 objetivos a la semana, 3 al mes, 1 al año. Ya sabes a lo que me refiero.
Se trata de tener un gran objetivo a la vista y tratar de desglosarlo a medida que el periodo de tiempo disminuye.
Beneficios de planificar:
- Haces uso del truco anterior de dividir y vencer.
- Tienes una hoja de ruta o plan general en tiempo de qué tienes que hacer y cuándo lo vas a hacer.
- Vas a poder llevar un seguimiento del progreso en cada una de las actividades. Poder tener un feedback inmediato de si te estás ajustando bien a ese plan, si te has quedado corto o no. Vas a poder actuar en consecuencia con esta mejora continua.
- Sabrás en todo momento a dónde te diriges, lo que hará mucho más fácil que no te disperses en otros asuntos.
Una buena planificación puede marcar un antes y un después tanto en tu productividad personal como en la profesional. No la descuides
4. Aprende a delegar
Delegar es de sabios. Sabemos que cuando eres jefe y propietario de tu empresa no quieres delegar nada en nadie porque tú sabes todo, sólo tú sabes lo que quieres y cómo lo quieres, con el tiempo nos enteramos, con dolor, de que ha sido un error.
Pero no hay nada más maravilloso que contar con un equipo de confianza. Es muy duro encontrar uno pero se logra y, entonces, hay éxito.
Puede que estés en tus comienzos como emprendedor y no tengas la capacidad económica para dar este paso, pero es algo que poco a poco te vas a dar cuenta. Aprender a tener un equipo es una muestra de que ya vas por buen camino y te sabes comunicar.No puedes llegar a todo, es imposible si quieres crecer y escalar dentro de tu negocio digital. Para poder llegar lejos, tienes que tener un equipo de personas detrás que te ayuden con esas tareas que tanto tiempo te roban.
Cómo ser más productivo: da un salto en tu productividad delegando las tareas menos importantes.
Tú, como emprendedor, tienes que dedicar el máximo tiempo posible a lo que realmente eres bueno:
- Crear contenido.
- Ofrecer servicios.
- Construir infoproductos.
- Hacer Marketing.
Tareas como el manejo del email, la gestión de las redes sociales o el mantenimiento técnico del blog suelen ser las primeras que se suelen delegar. De ahí puedes pasar a cualquier cosa que te imagines: diseño web, revisión SEO de contenidos, temas de legalidad y fiscalidad, publicidad en Facebook, etc.
Es bueno que sepas de todo, eso es innegable. A nosotros mismos nos gusta aprender a hacer todo por nuestra cuenta antes de delegar alguna tarea. De hecho, de esa forma podemos ser más críticos.
Tu tiempo es limitado, así que, si aún no lo haces por el motivo que sea, empieza a pensar qué tareas te roban más tiempo para comenzar a buscar una solución.
5. Usa bloques de tiempo
Antes te hemos contado la importancia de hacer un desglose lo más extenso posible de las tareas que tengas que realizar.
Ahora toca definir el tiempo que le vas a dedicar a cada una de ellas y cómo vas a trabajar para que puedas trabajar y descansar sin dejar ninguna de las dos partes de lado.
La concentración humana es fugaz. Si una tarea te lleva varias horas, es mucho más fácil que te distraigas con algo.
Sin embargo, cuanto menos tiempo necesites estar concentrado en algo, mayores probabilidades habrá de que ese periodo de tiempo sea 100% eficiente.
Esta estrategia es de las mejores para evitar caer en esas distracciones digitales que tienes al alcance de un click de ratón.
¿Cómo puedes implementarla?
Mucho más sencillo de lo que puedas imaginar.
Existen las denominadas técnicas Pomodoro para ello. Se trata de asignar bloques de una cantidad de tiempo determinada para trabajo y otra para descanso.
La más común suele ser 30 minutos, de los cuales 25 son de trabajo enfocado y los 5 minutos restantes para descanso. Después, cada 3 o 4 iteraciones, se realiza una pausa más larga de 15 o 30 minutos.
Todos estos números son orientativos y dependen de cada persona, tipo de actividad, etc. Lo importante es que respetes el uso de cada periodo de tiempo:
- Aparta el móvil en ese tiempo de trabajo, desactiva las notificaciones o pon el modo avión.
- Olvida internet y las redes sociales si estás con el ordenador.
- Piensa únicamente en esa tarea que tienes que hacer. No pierdas el foco de trabajo.
Quédate con la idea que te queremos transmitir y empieza a sacarle el máximo rendimiento a tu tiempo de trabajo.
Tómate tu tiempo para descansar
6. Invierte en formación
Piensa que hay personas que ya han pasado por casi todo lo que quieres aprender.
Puedes ir siempre por tu cuenta por el lado gratuito, no hay problema. Pero obviamente, vas a ir más lento y vas a tragar mucha morralla que se encuentra en internet. Lo complicado aquí es hacer un filtro en condiciones.
Es ahí donde vas a ahorrar muchísimas horas de tiempo que podrás poner a disposición de lo que realmente es importante.
La formación continua es, sin duda, la mejor inversión que puedes hacer para que tu tiempo sea más eficiente.
En nuestro caso destinamos entre un 10% y un 20% de nuestros ahorros anuales en formación. Todo aquello que nos va a ayudar a conseguir nuestros objetivos tiene cabida aquí. Creo que es una cifra más que razonable para acelerar el cumplimiento de las metas establecidas.
No se trata de gastar por gastar ni mucho menos. De hecho, no estamos para nada a favor de comprar cursos o formaciones sin más, sólo porque hay una promoción especial o está muy barato. Recomendamos adquirir aquello que realmente necesitas en el momento oportuno.
Nada de comprar para empezar 6 meses más tarde. En ese transcurso de tiempo puedes haber cambiado de opinión respecto a esa formación, o te ha dejado de interesar o cualquier otro motivo. Entonces, habrá sido una inversión fallida. Jamás lo veas como un gasto, míralo siempre como una inversión a largo plazo. Nos hemos gastado miles de euros en formación específica, y de haber sabido con seguridad los resultados que nos han aportado, hubiéramos invertido incluso el doble.
7. Huye del email
La bandeja de entrada en los emprendedores digitales puede transformarse en uno de los mayores y temidos ladrones de tiempo.
Pasar toda tu jornada laboral con la pestaña del email abierta, revisarla 18 veces al día o quedarse pasmado delante de ella aún cuando no hay ninguna novedad, no aporta nada. Es un tiempo muerto que además, sólo hace que seas menos efectivo.
Cómo ser más productivo: minimiza las revisiones de tu bandeja de entrada.
Este tipo de prácticas sólo hacen que te sientas en un estado de alerta constante, esperando a que un nuevo mensaje llegue para automáticamente ir a ver qué novedades hay.
Tienes que ponerle freno a todo esto. Existe vida más allá del email. Piensa que si algo es realmente urgente e importante, te van a llamar por teléfono.
Trata de reducir el consumo del email o sus revisiones a 2 ó 3 veces máximo al día. Establece bloques de tiempo para ello, por ejemplo, a primera hora de tu jornada laboral, después del almuerzo y a última hora.
Recuerda que no todo tiene que ser revisado, leído y respondido. De un simple vistazo puedes:
- Eliminar unos cuantos leyendo el asunto del mismo.
- Saber los que tienen que ser contestados (y no en ese instante).
- Contestar los importantes.
Quizás puedas esperar para responder unos cuantos en el mismo bloque de tiempo.
Haz un uso responsable de tu bandeja de entrada si no quieres perder la mitad de tu día de trabajo.
8. Lista de tareas la noche anterior
Déjanos hacerte un par de preguntas:
- ¿Cuántas veces te has parado horas por la mañana a pensar lo que tenías que hacer en ese día?
- ¿Cuántas horas pensando dónde te quedaste ayer?
Si para esas dos preguntas tu respuesta ha sido “muchas”, lo que viene ahora te interesa.
Estás trabajando en lo que sea durante el día, durante toda la jornada que te hayas propuesto. Llega el punto en el que dejas de trabajar y desconectas por completo.
Al día siguiente te levantas y tienes que invertir tiempo en simplemente ver en qué punto estabas.
Tu productividad hoy comenzó ayer.
Esto puede solucionarse escribiendo una lista de tareas para el día siguiente una vez terminas tu jornada laboral.
Piensa que es justo en ese momento cuando tienes todo fresco. Sabes exactamente lo que se ha quedado pendiente, lo que viene ahora y lo que tienes que hacer justo después de terminar.
Todo tipo de detalles que vas a poder imponer para que sólo tengas que gastar unos minutos al día siguiente. El ahorro de tiempo aquí está más que compensado.
9. Introduce hábitos saludables
Vamos con una de las partes más importantes que te van a ayudar de forma exponencial a mejorar tu productividad, además de tu salud.
Ya te comentamos en el apartado de los errores, que la productividad es en sí un conjunto de hábitos que adoptamos en nuestra vida diaria.
Pues bien, ha llegado el momento de tocar los principales.
A. Alimentación saludable
La alimentación es importante. Supongo que es un factor que entiendes que no hay que pasar por alto.
Una nutrición equilibrada es básica para que tu cuerpo esté con energía y pueda funcionar correctamente y sin percances.
Cómo ser más productivo: cuida tu cuerpo para poder rendir en el trabajo.
No somos expertos en nutrición, pero nos manejamos con lo esencial. Seguramente no te vas a extrañar si te comentamos algunos puntos básicos. Por ejemplo:
- No abuses en las cenas o comidas previas a la hora de irte a dormir.
- Hidrátate de forma adecuada, bebiendo al menos dos litros de agua al día.
- Evita las grasas saturadas, fritos y azúcares.
- Introduce las proteínas magras y grasas no saturadas, como los frutos secos.
En muchos casos vas a poder tirar de sentido común para saber lo que es y no es bueno para ti.
Recuerda que si tú no estás sano, raramente vas a poder rendir en tu máximo potencial.
B. Madrugar
El más temido y odiado.
Poca gente es amante de salirse de las sábanas temprano. Normalmente las personas son más de estirar la alarma del despertador al máximo.
En esta sociedad, llena de prisas, de agobios y de ruidos, es complicado tener un momento únicamente para ti. Es en esas primeras horas del día donde puedes encontrar ese momento apartado de todo lo demás.
Ahí es cuando puedes crear y seguir una rutina matinal saludable para empezar con fuerza el día.
Es imposible que alcances tu máximo potencial de productividad si cuerpo y mente no están sanas.
Una vez te levantes, sería ideal que pasaras un tiempo de tranquilidad para practicar alguna actividad tranquila y que te active, como estirar o practicar algo de yoga, entre otras.
También para hacer un breve resumen de esa lista que hiciste el día anterior, tomar un desayuno en condiciones o salir a hacer algo de deporte.
Sea lo que sea que decidas, no empieces a trabajar a los minutos de despertarte. Estás en modo zombie y tienes que espabilar primero si no quieres trabajar con legañas aún.
Es además en esas primeras horas del día, cuanto tu mente es más productiva.
Vienes de un descanso extenso, con la mente clara. Mucho mejor aprovechar la mañana para hacer las tareas más tediosas y que siempre procrastinas que empezar a trabajar; por ejemplo, revisar el email.
Si eres de las personas que siempre quiso y nunca lo consiguió, aquí te dejamos una megaguía para madrugar sin tener sueño.
C. Ejercicio
Hay que moverse si no quieres caer en el sedentarismo. Un emprendedor digital pasa muchas horas delante del ordenador sentado en la misma posición como ya habrás podido comprobar.
La actividad física es otro de los pilares básicos dentro de los hábitos saludables. Una mínima dedicación puede aportar mucho retorno.
Una hora al día sería ideal, pero como no me canso de repetir, ve despacio hasta que no te cueste trabajo hacerlo.
¿Cómo ser más productivo? El ejercicio diario ayudará a que actives tu cuerpo.
Empieza por 3 horas a la semana por ejemplo, repartidas como quieras (3 sesiones de una hora o 6 sesiones de media hora).
Busca aquella actividad que te gusta o la que menos trabajo crees que te va a costar hacer. Aquí tienes que buscar la constancia, no una actividad fugaz. Tipos de actividad hay miles:
- Correr.
- Bicicleta.
- Natación.
- Pilates.
- Gimnasio.
- Yoga.
- Caminar.
Coge la que más te guste o la que más rabia te dé y ponte manos a la obra.
El momento del día en el que estadísticamente las personas abandonan menos, son las mañanas.
¿Recuerdas ese momento sólo para ti que consigues al madrugar?
Aquí tienes una actividad ideal para introducir en esas primeras horas: levantarte de la cama, echarte agua en la cara, ponerte las zapatillas y a la calle a correr.
Es la mejor forma de activarse por las mañanas. Además, en cuanto llegues a casa, te sentirás muy realizado. Estás aún en las primeras horas del día y ya te has quitado el deporte.
No descuides tu cuerpo. Sólo tienes uno.
D. Descansos periódicos y semanal
Una parte de ello ya te lo hemos comentado en el consejo del uso de bloques de tiempo. No es viable en términos de productividad estar 3 horas seguidas sin hacer un descanso.
Estirar el uso de la mente al máximo no conlleva un rendimiento lineal, sino una exponencial que tiende a cero.
Para no extendernos mucho más, solo decirte, por un lado, que debes introducir esas pausas entre esos bloques o los que consideres.
Por otro lado, te animo a introducir, si aún no lo haces, un día de descanso completo en la semana.
Un día, el que quieras, pero no hagas nada relacionado con el trabajo. Vete a echar el día fuera, a pasear, a ordenar el trastero o a tirarte en el sofá viendo películas. Pero olvida poner tu mente a trabajar de nuevo.
Necesitas de nuevo un descanso al completo para resetear tu cabeza y que pueda volver con fuerza para un nuevo ciclo de trabajo.
10. Minimalismo digital (y material)
El minimalismo es una de las claves que poca gente piensa que pueda aportar algo a la productividad.
Cuando piensas en esta palabra, seguro que se te viene a la cabeza la imagen de una casa casi vacía. Muebles blancos, poca decoración, armarios casi vacíos.
Si hablamos de productividad, hablamos de hacer lo que realmente es necesario para avanzar.
Se trata de saber filtrar entre todas las cosas que tenemos en la cabeza y escoger aquellas que realmente merecen la pena realizar.
Dicho en otras palabras, se trata de eliminar aquello que no nos ayuda a recorrer nuestro camino.
Cómo ser más productivo: una vida minimalista evitará que caigas en distracciones innecesarias.
En lo referente a la parte digital, se trata de minimizar al máximo tu consumo en la red. Estamos infoxificados, recibiendo estímulos continuamente al estar expuestos a internet en casi todo momento. Trata de eliminar parte de tu vida digital. Por ejemplo:
- Deja de visitar aquellos blogs que desde hace un tiempo, sabes que no te aportan nada.
- Desuscríbete de las newsletter que desde hace meses no lees siquiera.
- Mantén limpio y ordenado el escritorio del ordenador y espacio de trabajo digital para evitar distracciones y pérdida de tiempo.
Son sólo unos ejemplos para que veas que en realidad, todo se puede simplificar para lograr una vida más minimalista.
En cuanto a la parte material, puedes pensar en las cosas más típicas. Cuantas menos cosas poseas, menos dependencias y preocupaciones vas a tener.
Procura mantener tu espacio de trabajo lo más ordenado posible, con el menor número de distracciones posibles.
Como norma general, lo más simple es lo que mejor suele funcionar para ser más productivo cuando trabajas.
11. Ayúdate de la tecnología
Somos emprendedores digitales, usamos el ordenador y teléfono móvil para casi todo el trabajo que hacemos. Qué mejor idea que aprovechar al máximo las herramientas digitales que están a nuestra disposición para poner el tiempo de nuestra parte.
En este apartado vamos a nombrar y describir algunas de las aplicaciones y herramientas que pueden hacerte la vida más sencilla en algún ámbito de la productividad. Todas de uso simple y gratuitas.
A. Toggl
Para mejorar, es necesario medir.
Toggl es una herramienta para controlar el tiempo que destinas a cada tarea en particular.
Usa un sencillo contador de tiempo que puedes iniciar y visualizar desde una pestaña de tu navegador, y pausarlo en cualquier momento.
Al final del día podrás ver el tiempo invertido en esa tarea en particular en un resumen de las diferentes en las que hayas trabajado.
Puedes hacer diversas clasificaciones, como separaciones por proyectos, clientes, etc.
Es muy útil para darse cuenta del tiempo que realmente estás usando para cada tarea y llevar un control del mismo.
Imagina que estás gastando la mitad de tu tiempo en tareas que no te aportan nada o muy poco. Sabrás que esas son las primeras que deberás empezar a delegar.
O, por ejemplo, te das cuenta que pasas 4 horas pegado a la bandeja de entrada. Podrás ver que tienes un verdadero problema con el email y tendrás que ponerle solución.
B. Tomato Timer
Para el uso de los bloques de tiempo, tenemos la aplicación web Tomato Timer.
Herramienta online muy sencilla, en la que puedes configurar un montón de cosas útiles como:
- El tiempo de trabajo.
- Las pausas cortas.
- Las pausas largas.
- El sonido para las notificaciones que te va a mostrar para que no te pases.
Es una simple aplicación para empezar a poner en marcha esta técnica si no quieres complicarte demasiado.
C. KanbanFlow
Aquí una de mis favoritas.
KanbanFlow es una herramienta para la gestión de proyectos que te puede ayudar a tener todas las tareas bajo control.
Puedes plasmar todas las ideas que tengas sobre cada proyecto en el que estés trabajando, desglosar las subtareas que consideres, establecer una fecha límite de entrega y mucho más.
Puedes compartir y asignar tareas a otros miembros del equipo que hayas creado, definir categorías por colores para hacerlo todo más visual o crear listas.
Como marca la metodología Kanban, se trata de no saturar a ningún miembro del equipo con el que trabajes y de un simple vistazo sepas en qué parte estás. Si estás trabajando solo, pasa exactamente lo mismo.
Tienes diferentes columnas configurables con diferentes finalidades:
- To-Do: cosas por hacer.
- Do today: tareas planificadas para hoy.
- In progress: tareas actualmente en progreso. Normalmente se toma por defecto no tener más de 3 al mismo tiempo, para así evitar la multitarea y mantener el foco de trabajo.
- Done: la mejor de todas, cuando la tarea ya está completada 🙂
Otro punto muy bueno, es que contempla las dos herramientas anteriores, ya que incluye un contador Pomodoro que puedes activar desde cada tarea. Al final del día, semana o mes, puedes ver un resumen final de todo el trabajo que has realizado y sacar tus propias conclusiones.
Nosotros estamos enamorados de esta herramienta, no te vamos a engañar.
Merece la pena que le eches un ojo y juegues con ella.
D. Calendario
No hay que dejar de lado los clásicos.
Ya sea un calendario físico, en el propio de tu cuenta de google o en cualquier otro, todos te puede salvar la vida para todas esas citas que tengas que atender.
Libérate de todas esas fechas y horas haciendo uso del calendario.
También puedes aprovechar para bloquear ciertos bloques de tiempo para cosas que sabes que vas o tienes que hacer. Por ejemplo, tus horas de ejercicio, de estudio o formación, de gestión del email o redes sociales, de las comidas, etc.
Cuanto más completo lo tengas, mejor.
La improvisación e interrupciones van a tener lugar sí o sí, es inevitable. Lo que debes de buscar aquí es tener lo máximo planeado para que el daño sea menor.
E. Feedly
Si eres de las personas a la que le gusta estar informado de todo, Feedly es tu solución.
Es un gestor de noticias que agrupa todas las categorías que puedas imaginar: actualidad, deportes, economía, humor, blogs, etc.
En lugar de ir web por web revisando las novedades de la misma, concéntralas todas en esta aplicación gratuita (tanto para web como para dispositivo móvil).
En su pantalla principal, aparece un listado con todas esas suscripciones que tienes con un número al lado que representa las entradas que no has visto aún. Una revisión de ellas es fácil con un simple scroll down para ver si hay algo realmente de interés sin tener que leerlo todo.
Esta herramienta puede ahorrarte ingentes cantidades de horas de navegación por internet.
12. Recompénsate por tus victorias
¡Es la mejor parte!
El ser humano es mucho de actuar por premios finales. Si le propones una recompensa por hacer cierta actividad, se va a esforzar mucho más en conseguirlo.
No se trata de esperar a tener el mayor logro del siglo. Hazlo simple.
Celebra cada pequeño paso que te haya ayudado a conseguir tu objetivo.
Ya sea haber conseguido incorporar un hábito saludable a tu vida, hacer tu primera venta, cerrar una posible colaboración, etc. Todo cuenta.
¿Cómo celebrarlo?
Está en tus manos:
- Ve a tu restaurante favorito.
- Haz una escapada para despejar la mente.
- Quédate hasta tarde en la cama.
- Simplemente tómate una cerveza.
Se trata de hacer tu vida lo más amena posible y saber que no todo es currar sin más.
Obviamente, intenta hacer lo más saludable posible esas recompensas. Por ejemplo, si estás luchando por evitar la adicción al teléfono móvil, no te pongas de recompensa pasar un día entero navegando por las redes. Como verás, es bastante contradictorio.
Pensar en ese beneficio te ayudará a tener una fuerte motivación para no tirar la toalla.
Nuestra experiencia
Desde hace ya unos dos años sabíamos que queríamos emprender en algo.
¿Nuestro mayor problema? No tener ni idea de como hacer para dedicarnos a nuestra empresa y tener un equipo sólido. Teníamos que dejar la soledad, descubrir otros talentos, llevarnos bien y descubrir juntos nuestros talentos y ver qué podíamos ofrecer a la sociedad.
Descubrir el equipo es posiblemente uno de los mayores obstáculos que tienen las personas a la hora de emprender y dar el paso.
En este apartado queremos desglosar los puntos más importantes de este primer paso que dimos para crear Think Big 360. De no tener absolutamente ni idea de cómo hacer, a conseguir una hoja de ruta definida para poder desarrollar nuestro negocio digital.
1. No saber por dónde empezar: comenzar desde 0
Tienes las ganas, tienes la motivación, pero no tienes ni idea de dónde poner el foco de trabajo para hacer tangible ese emprendimiento que quieres llevar a cabo:
- Partes de la nada, con la mente en blanco como si de una habitación vacía se tratara.
- El miedo a la incertidumbre, al qué dirán tus seres queridos, al posible fracaso.
Todas esas cuestiones te las vas a repetir una y otra vez sin descanso en tu cabeza.
A la hora de empezar te encuentras solo ante miles de posibilidades. Es fácil y normal no saber qué camino escoger. Si no tienes a alguien que haya vivido la misma situación, es difícil comprobar si lo que estás haciendo te va a llevar a buen puerto o no.
Todo se puede agrupar en la elección de uno de los dos siguientes caminos:
- Avanzar por tu cuenta y en solitario: buscándote la vida e investigando sobre cada obstáculo con el que te encuentres.
- Ir de la mano de personas que han vivido lo mismo y confiando en su criterio: personas que ya han pasado por el mismo camino que tú quieres conseguir y que van a evitar que tropieces con las mismas piedras que te vas a encontrar.
Si caminas solo, irás más rápido; si caminas acompañado, llegarás más lejos
(Proverbio chino)
En este punto, supongo que ya sabes el camino que elegimos.
2. El momento de dar el paso: salir de la zona de confort
Pasaban los meses, las frustraciones crecían.
Cada vez teníamos más claro que la oficina a la que teníamos que ir cada mañana no estaba hecha para nosotros.
Nos pasamos mucho tiempo investigando la blogosfera. Personas que habían conseguido el estilo de vida que nosotros andábamos buscando: libertad de lugar y flexibilidad horaria.
Eso se convirtió en nuestro sueño y sabíamos que teníamos que hacer algo diferente si lo queríamos hacer tangible.
Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo
(Albert Einstein).
Teníamos que salir de la zona de confort a la que estábamos acostumbrados. Explotar esa burbuja conformista y pasar a otro nivel de libertad y compromiso a la vez.
Habíamos probado muchas cosas, cada uno, por nuestra cuenta:
- Cursos baratos para sentirnos activos.
- Empezar pequeños proyectos con algún amigo que no llegaron a ningún lado.
- Participar en diferentes comunidades, pero sin seguir una estrategia en particular.
Ahora tocaba probar algo diferente. Llegaba el momento de caminar juntos y crear Think Big 360 nuestra agencia.
Cómo ser más productivo: escapa de tu zona de confort.
Hay momentos en que alguien habla y crees que te está hablando a ti, parece como si te conociera de toda la vida, saca a flote todos los puntos de dolor que llevas arrastrando desde tanto tiempo atrás.
Sientes que debes tomar una decisión, y debe ser así. Sólo tú lo sabes si te escuchas.
No te vamos a engañar si admitimos que montar la Agencia de Marketing Think Big 360 ha sido, posiblemente, una de las decisiones que menos tiempo hemos tardado en tomar.
Teníamos que probar.
¿Qué era lo peor que podría pasar? ¿Que siguiera con la misma vida que teníamos? Sí, pero también podríamos ganar la otra vida que estábamos buscando. Estamos contentos con lo que estamos logrando.
3. Ventajas de tener una hoja de ruta
Imagina todas las posibilidades que te da tener un guión de todos los pasos que tienes que llevar a cabo para construir tu negocio digital de éxito.
No sólo la estrategia, sino el tiempo que vas a ahorrar investigando por tu cuenta. Al final, es una manera más de ser más productivo, invirtiendo tiempo en pasos que te acercan seguro a tu meta.
Nosotros teníamos claro que queríamos un cambio y lo queríamos ya.
Aquí es donde entra toda la estructura y esquema. Un orden lógico unido a las necesidades particulares de cada emprendimiento es fundamental.
Si necesitas ayuda para dar el salto en Think Big 360 podemos ayudarte. Sabemos que en menos de un mes, vas a poder construir tu propósito y encontrar tu camino. Y en pocos más, vas a conseguir lanzar tu emprendimiento.
Nosotros en Think Big 360 ayudamos a otros emprendedores y personas ocupadas a gestionar su tiempo con recursos de productividad personal, hábitos saludables y emprendimiento.
No queremos que el tiempo sea el típico problema para que las personas no consigan sus objetivos.
Sin duda, para todo esto hay que trabajar mucho. Nadie hace el trabajo por ti y hay nuevos hábitos que se deben instalar en tu día a día.
El seguimiento y soporte por parte de los tutores es la clave para poder lograr todo objetivo o esquivar los obstáculos que todos nos vamos encontrando por el camino.
En Think Big 360 compartimos nuestros avances, nuestros bloqueos, nuestros logros y nuestros errores. Todo cuenta para poder seguir adelante. Nos comunicamos a diario y eso es fundamental.
Todo es cuestión de hábitos y constancia. Una vez consigas incorporarlos a tu rutina diaria, el cumplimiento de tus objetivos va a llegar como si nada.
Recuerda no quedarte parado. Pasa a la acción antes de que te arrepientas.
Empieza a luchar por los sueños que tanto tiempo llevas pensando y no terminas de cumplir. Imprescindible si quieres llegar a donde te propones.
Emprendedor Digital
Ahora cuéntanos tú
¿Padeces algunos de los errores principales en productividad que te he mencionado?
¿Echas en falta algún que otro truco para mejorar tu gestión con el tiempo?
¿Careces de hoja de ruta y no sabes cómo continuar tu camino?
Responde y compártelo con los demás en los comentarios, estaremos encantados de contestar a cualquier duda que te haya quedado
¡Un fuerte abrazo del equipo de Think Big 360!